"... HERMANO, no hay nada que pueda sustituir TU ausencia , ni siquiera hemos de intentarlo; hemos de soportar sencillamente la separación y resistir. Al principio eso parece muy duro, pero, al mismo tiempo, es un gran consuelo. Porque al quedar el vacío sin llenar nos sirve de nexo y de unión.
Es equivocado decir que Dios llena ese vacío. Dios no lo llena en modo alguno, sino que precisamente lo mantiene vacío, con lo cual nos ayuda a conservar -aunque sea con dolor - nuestro recuerdo en la memoria y nuestro corazón y conservar una auténtica comunión.
Por otra parte, cuanto más hermosos y ricos son los recuerdos, más dura resulta la separación. Pero la gratitud transforma el suplicio del recuerdo en una callada alegría. Uno no lleva en sí la belleza pasada como un aguijón, sino como un valioso regalo.
No hemos de hurgar en los recuerdos y entregarnos a ellos, como tampoco miramos continuamente un valioso regalo, sino sólo en ocaciones especiales, para guardarlo el resto del tiempo como un tesoro escondido de cuya posesión estamos seguros. Entonces emanan del pasado una alegría y fuerzas duraderas."
......................................................TU HERMANO Tico Colmenarez Piritu 19 de marzo de 2009
No hay comentarios.:
Publicar un comentario