Píritu se volcó a las calles para darle el último adiós al “poeta de mi pueblo”, Adelis Soto Valera. Coleadores, amigos, artistas, cultores y colectividad en general, acompañaron a los familiares del considerado patrimonio cultural, no sólo del municipio Esteller, sino de toda Portuguesa, para pedir por su eterno descanso.
Los piriteños recorrieron unas ocho cuadras junto al ataúd del “poeta”, hasta llegar a la iglesia San Rafael Arcángel, donde se ofició una misa. Allí, el padre Arturo Gil señaló que la capital de la alegría, como es llamada Píritu, pasó a ser la capital de la tristeza, por perder a “un gran hombre y amigo, quien fue trabajador, humilde y sencillo”.
Para el cronista oficial del municipio Esteller, Alirio Ramón Acosta, la muerte de Soto Valera fue inesperada, y aunque nació en Mata de Caña, municipio Ospino, “él se sentía piriteño”.
“Nos dejó un gran legado como cultor, poeta y compositor. La gente lo apreciaba y quería, y en este momento están sintiendo su inesperada partida, porque se va uno de los grandes valores de Píritu, de Portuguesa y de toda Venezuela, ya que este hombre contribuyó con el folklore nacional”, manifestó el cronista.
Las glosas y décimas del “poeta de mi pueblo” se convirtieron en pasajes y corridos, y muchas de sus composiciones fueron interpretadas por grandes artistas como El Carrao de Palmarito, Ángel Custodio Loyola, Cheo Hernández Prisco, Simón Díaz, Luis Lozada “El Cubiro”, José “Catire” Carpio y Rogelio Ortiz.
Según narra Alirio Acosta, el velorio de Adelis Soto Valera estuvo lleno de música y poesía, que fueron interpretadas por personalidades locales y regionales como Yorman Tovar, Edgar Gurmeitte, Cheo Hernández Prisco, Juan Torrealba, el cronista del municipio Páez Carlos Ojeda, entre otros.
Y es que -contó el cronista de Esteller- Soto Valera decía que cuando se muriera tenía que ser con arpa, cuatro y maracas trapia’o, y por ello los poetas, cantantes y distintos artistas le concedieron uno de sus deseos, no sólo en el velorio, sino también en el cementerio, donde improvisaron una tarima para rendirle un homenaje.
“El poeta no era de Píritu, pero ha dejado una gran huella, y por supuesto que va a ser imborrable y va a perdurar por mucho tiempo, porque deja un legado de poesía y canciones”, dijo el cronista oficial de Esteller.
Consternación
Sin duda alguna la muerte de Adelis Soto Valera causó gran consternación en todos los portugueseños. Un hombre noble y de espíritu recio que dejó un legado indeleble en la región.
Acostumbraba caminar por las calles de la ciudad y conversar con sus amigos bajos los árboles frondosos de la plaza Bolívar de Píritu. Relató Acosta, que en ocasiones saludaba a las personas con un verso, típico de sus dotes de poeta y, por supuesto, sus innumerables anécdotas sirvieron para complementar el origen de muchos barrios y hasta para conocer detalles de diversos personajes locales.
“Su muerte nos ha dolido a todos. Era una persona muy querida por este pueblo, era el poeta de Píritu y todos lo querían. Fue una persona correcta y a todos nos duele esta pérdida”, expresó con tristeza Elena Alvarado.
Asimismo, Virginia Solano, piriteña, mencionó que “nos sentimos consternados por su muerte; fue algo inesperada. Era un gran personaje, muy querido por todos y su partida nos dejó un vacío”.
Fiel piriteño
“La capital de la alegría” fue su tierra, y así lo plasmó Adelis Soto Valera en su poema “Píritu de mis tiempos”: Hoy el chispazo del tiempo/
deja mi pelo blanquito/
pero de recuerdos gratos/
tengo el corazón llenito/
no quiero dejar ninguno/
porque los quiero a toditos/
para el día que yo muera/
me los llevo completicos/
así le prometí a Dios/
y cumpliré ese capricho.
Adelis Soto Valera.
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1 comentario:
Video Realizado por este servidor,Vicente Colmenarez, por la admiracion que le tuve y le tengo a este gran valor de las tierras llaneras de Portuguesa, y en especial a su Piritu de Portuguesa.
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